lunes, 21 de mayo de 2012

EDAD CONTEMPORANEA


La pintura contemporánea disolvió la existencia de los géneros, pero dentro de los diferentes «ismos» de vanguardia pueden distinguirse cuadros en los que lo representado es un paisaje, siempre con el estilo propio del autor. Cézanne, el «padre de la pintura moderna», dedicó toda una serie de pinturas a la montaña Sainte-Victoire. Derain, Dufy, Vlaminck y Marquet pintaron paisajes fovistas, y Braque, uno de los fundadores del cubismo, trató repetidamente el paisaje deL'Estaque. En la Viena de principios de siglo, produjeron obras de este género tanto el modernista Gustav Klimt como el expresionista Egon Schiele.




Los expresionistas transmitieron sus sentimientos y sensaciones cromáticas también a través de paisajes, como hicieron Erich Heckel o Karl Schmidt-Rottluff en sus cuadros pintados en el pueblo pesquero de Dangast; Emil Nolde (El molino de Nordet, 1932) o Kokoschka.Las distintas formas de abstracción acabaron por suprimir la importancia del paisaje limitando el alcance del realismo y la representación. No obstante, se emplea a menudo la expresión «paisajismo abstracto» con respecto a varios pintores no figurativos (Bazaine, Le Moal o Manessier). El paisaje sicilianoinspiró la obra del pintor expresionista social Renato Guttuso.






BARROCO


A principios de siglo, en la época del tenebrismo, el paisaje seguía siendo poco cultivado. Solamente el alemán Adam Elsheimer destaca por tratar las historias, generalmente sagradas, como auténticos paisajes en los que muchas veces realiza espectaculares estudios sobre los efectos atmosféricos, la luz o los estudios de amanecer y anochecer.El flamenco Rubens pintó al final de su vida algunos cuadros que se cuentan entre la pintura paisajista europea más importante.Fue en el Barroco cuando la pintura de paisajes se estableció definitivamente como un género en Europa, con el desarrollo del coleccionismo, como una distracción para la actividad humana. Es un fenómeno propio del norte de Europa que se atribuye, en gran medida, a la reforma protestante y el desarrollo del capitalismo en los Países Bajos. La nobleza y el clero, hasta entonces los principales clientes de los pintores, perdieron relevancia, siendo sustituidos por la burguesía comerciante.


Siglo XVIII

En el siglo XVIII cultivaron este género artistas italianos como Canaletto. Se especializó en el sub-género de las vedute, perspectivas urbanas que los viajeros extranjeros del Grand Tour veían en sus viajes a Italia y que luego se llevaban como recuerdo a sus países de origen. Canaletto visitó Inglaterra y allí recibió encargos de pintar, en el mismo estilo, los paisajes ingleses. Su sobrino Bellottosiguió la misma línea, pero consiguió imprimir a su obra un estilo propio.El resto de la pintura dieciochesca carece de originalidad en cuanto al tratamiento del paisaje




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Siglo XIX

«Todo conduce necesariamente al paisaje», dijo el pintor alemán Runge, frase que se puede aplicar a todo el siglo XIX. En Europa, como se dio cuenta John Ruskin,3 y expuso sir Kenneth Clark, la pintura de paisaje fue la gran creación artística del siglo XIX, con el resultado de que en el siguiente período la gente era «capaz de asumir que la apreciación de la belleza natural y la pintura de paisajes es una parte normal y permanente de nuestra actividad espiritual».4 En el análisis de Clark, las formas europeas subyacentes para convertir la complejidad del paisaje en una idea fueron cuatro aproximaciones fundamentales: por la aceptación de símbolos descriptivos, por la curiosidad sobre los hechos de la naturaleza, por la creación de fantasías para aliviar sueños de profundas raíces en la naturaleza y por la creencia en una Edad de oro, de armonía y orden, que podría ser recuperada.


EDAD RENACIMIENTO

El paisaje adquirió autonomía iconográfica en el siglo XVI. En su forma realista, se debe sobre todo al arte flamenco y alemán, como por ejemplo, Alberto Durero, que dejó numerosas acuarelas de paisajes. En su forma idealizada de inspiración clásica, es algo que debe atribuirse a Italia, siendo El Perugino, maestro de Rafael, uno de los más destacados elaboradores de vastos espacios en los que se situaban los personajes, con una fuerte acentuación del paisaje. En Venecia, con su luz cambiante sobre las aguas, aunque el paisaje siguió siendo fondo de obras y no su motivo principal, se esmeraron por lograr realismo reflejando vistas de la laguna, sus calles y monumentos, así como la «tierra firme», y de los fenómenos atmosféricos como ocurre con la tormenta que ya desde el siglo XVI da nombre al cuadro más conocido de Giorgione.






En esta época, el paisaje sirvió para expresar las utopías urbanas y políticas emergentes. A menudo «percibido» a través del marco de las ventanas en los cuadros que representaban escenas interiores, fue consiguiendo un papel cada vez más importante, hasta ocupar toda la superficie de la tela. Paralelamente, los personajes de las escenas religiosas en exterior fueron «encogiendo» hasta no estar más que simbolizados por los elementos del paisaje, p.e. Jesús de Nazaret por una montaña. Pero, como se ve, el paisaje seguía siendo sólo parte de un cuadro de historia o de un retrato.






EDAD MEDIA




Durante toda la Edad Media cristiana y el Renacimiento, el paisaje se concibe como una obra divina y su representación hace referencia a su Creador. En la pintura occidental, la representación realista del paisaje comenzó dentro de las obras religiosas del siglo XIII. Hasta entonces, las representaciones de la naturaleza en el arte pictórico había sido arqutípica: líneas onduladas para el agua o festones para las nubes. Fue Giotto el primero que, abandonando los precedentes modelos bizantinos, sustituyó el fondo dorado de las imágenes sagradas por escenarios de la realidad. Aunque autores como Boccaccio alabaron su realismo de Giotto,1 lo cierto es que no dejaban de ser muchas veces representaciones simples: unárbol representaba un bosque, una roca una montaña. Poco a poco, a lo largo de la Baja Edad Media, la atención a esos retazos de naturaleza que aparecían en las escenas sagradas o míticas fue ampliándose, pero su carácter secundario lo revela el hecho de que muchas veces se dejaba a ayudantes, como ocurre en La Anunciación florentina de Fra Angélico. 









PAISAJE EN LA ANTIGÜEDAD

PAISAJE EN LA ANTIGÜEDAD: En los tiempos de las más antiguas pinturas chinas a tinta se estableció la tradición de paisajes «puros», en los que la diminuta figura humana simplemente invita al observador a participar en la experiencia.
Del Antiguo Egipto se conservan algunas representaciones paisajísticas esquemáticas en las tumbas de los nobles, grabadas en relieve durante el Imperio Antiguo y pintadas al fresco en el Imperio Nuevo; suelen enmarcar escenas de caza o ceremonias rituales.


En Pompeya y Herculano se han preservado frescos romanos de cuartos decorados con paisajes del siglo I a. C. En la antigüedad grecorromana, el paisaje se pinta como fondo o entorno para contextualizar una escena principal.
























PAISAJES

El paisaje es la extensión de terreno que puede apreciarse desde un sitio. Puede decirse que es todo aquello que ingresa en el campo visual desde un determinado lugar. Por ejemplo: “El paisaje de Bariloche es espectacular”“Quiero ir a un lugar que tenga un paisaje bonito, con montañas y lagos”“Los edificios construidos en la costa han arruinado el paisaje de la ciudad”










El concepto de paisaje tiene diversos usos de acuerdo a la disciplina  en cuestión. Todas las nociones coinciden en contar con la presencia de un sujeto observador y de un objeto observado (el terreno). El paisaje está formado por las características naturales del entorno y por la influencia humana (construcciones, contaminación, etc.).

















TIPOS DE PAISAJES

PAISAJE URBANO : El paisaje urbano, también denominado espacio urbano, es un término de no fácil definición. Del mismo modo, tampoco resulta fácil la definición de espacio rural. Entre estos dos se encuentra, igualmente poco definido lingüísticamente, el espacio periurbano. Ha sido a raíz de los últimos modelos de crecimiento urbano cuando se ha empezado a definir con más propiedad estos tres conceptos anteriormente mencionados.Todo paisaje urbano que se precie está dotado de unas infraestructuras que no existen ni en el espacio rural ni el espacio periurbano. Además es espacio, o paisaje, urbano es un territorio proclive a la prestación de servicios de todo tipo. En este paisaje urbano se tiende a mantener las estructuras existentes, siendo un territorio proclive a laremodelación de edificios y domicilios.



PAISAJE NATURAL:Un espacio natural o un paisaje natural o un ambiente natural, es una parte del territorio de la tierra que se encuentra escasamente modificado por la acción del hombre. El término se utiliza más específicamente para designar alguna de las categorías que sirven, de acuerdo con las diferentes legislaciones, para la protección de determinadas zonas de la naturaleza de especial interés.El paisaje natural es aquello que no está modificado por el hombre, a pesar de algunos pequeños enclaves. Son las tierras que no pertenecen a la ecúmene o sea que no están habitadas, como: las regiones polares, la alta montaña y alguna selva tropical que es recorrida por cazadores y recolectores que no utilizan el fuego.




PAISAJE MARÍTIMO:Los paisajes marinos están dentro de los ecosistemas acuáticos. Incluyen los océanos, mares, marismas, entre otros. La vida surgió y evolucionó en el mar. El medio marino es muy estable, si lo comparamos con los habitantes terrestres o de agua dulce. Las temperaturas de las grandes masas oceánicas varían poco, así como la salinidad del agua (3,5%). La composición iónica del agua de mar es similar a la de los fluidos corporales de la mayoría de los organismos marinos, lo que soluciona la regulación osmótica.





PAISAJE FANTÁSTICODel latín phantastĭcus, el adjetivo fantástico se refiere a aquello perteneciente o relativo a la fantasía. De igual forma, permite nombrar a lo fingido, que no tiene realidad o que sólo existe en la imaginación.La esencia del género fantástico es no priorizar las representaciones realistas. Por el contrario, se encarga de subvertir las leyes del mundo real. Se diferencia de la ciencia ficción en que ésta aduce causas científicas para violar la mecánica del funcionamiento de la realidad.